jueves, 27 de enero de 2011

La inyección letal

En los últimos días diversos medios de comunicación se han hecho eco de la negativa de varias empresas farmacéuticas a suministrar uno de los productos que constituyen la base para aplicar la inyección letal en casos de pena de muerte. Lo llamativo del caso está en que la noticia se circunscribía básicamente al tema de Tiopental, sustancia usada como anestésico  e inductor del sueño, obviando los otros dos compuestos que completan el cóctel letal: el cloruro de Potasio y el bromuro de pancuronio. En primer lugar comentar que en la composición del “cóctel” mencionado, cada uno de los tres componentes tiene una función específica para el lamentable objetivo que se persigue. El Cloruro de Potasio es un compuesto químico, aparentemente inofensivo, pero que en determinadas dosis, y en compañía adecuada actúa como una sustancia cardiotóxica, y el bromuro de pancuronio actúa como un paralizante muscular.
La farmacéutica Hospira Inc. ha indicado a sus “clientes”, que  no suministrará el fármaco en virtud de una nueva política social, que le ha valido desde primeros de año importantes subidas en la cotización bursátil:
Las presiones sufridas por esta farmacéutica a través de combativas ONG’s (Reprieve la que más, http://www.reprieve.org.uk/), contra la aplicación de la inyección letal, así como decisiones gubernamentales de Alemania y el Reino Unido, han ocasionado un replanteamiento en todo este asunto a los diferentes estados de Norteamérica que tienen la pena capital. Sin embargo, hay que decir que en algunos estados, Oklahoma por ejemplo, han cambiado la composición del coctel ante la imposibilidad de acceder al tiopental, sustituyéndolo por el Pentobarbital, sustancia  de características análogas al Tiopental, y otros lo están debatiendo
La lucha contra la aplicación de la pena de muerte solo ha ganado una pequeña batalla, pero aún hay mucho camino que recorrer. Lo que ha sido una lástima es que una sustancia como el tiopental, de gran uso y utilidad hace años como anestésico, hoy sustituido por el también bien conocido propofol, haya alcanzado un protagonismo en un uso negativo del mismo. Pero eso forma parte de lo que ocurre con los agentes químicos, cuya utilización por el ser humano desde tiempo inmemorial en las dos vertientes, positiva en unos casos y negativa en otros ha sido una pauta continua en todas y cada una de las épocas de la historia. En la actualidad, el tiopental forma parte de un coctel aplicado a situaciones que claramente constituyen una violación de los derechos humanos, y este aspecto negativo de su uso es más noticia que los beneficios que produjo cuando se usaba como anestésico.
Esta es una página web muy interesante para conocer detenidamente los pormenores de la aplicación de la inyección letal en la pena de muerte en los Estados de USA

viernes, 14 de enero de 2011

Elvira Álvarez y el "Caso Metílico"


El 7 de enero de 2011 se publicó en el periódico La Opinión un pequeño artículo que nos recuerda las investigaciones llevadas a cabo por Elisa Álvarez en el llamado “Caso Metílico”. En 1963, la adulteración de licores con metanol causó oficialmente 9 casos de ceguera y alrededor de 50 muertes en Galicia y Canarias. La asturiana Elisa Álvarez Obaya fue Inspectora Municipal de Farmacia en Haría, un pueblo de Lanzarote, desde 1961.  Durante 1963, la muerte de tres vecinos del pueblo por causas desconocidas y la ceguera producida en otros dos tras la ingesta de ron, llevó a Elisa Álvarez a investigar el agente causante de estas intoxicaciones. Fue ella la que descubrió la presencia de alcohol metílico en las bebidas, que llevó a la paralización de la venta de las botellas adulteradas y a la apertura del proceso judicial. Tras cuatro años de juicio, los 11 imputados fueron condenados a penas que sumaban 140 años de cárcel por delitos contra la salud pública e imprudencia temeraria, y al pago de cuantiosas indemnizaciones. Sin embargo, las penas no se cumplieron íntegramente, y las indemnizaciones nunca llegaron a ser cobradas ya que los condenados se declararon insolventes.
El metanol es un alcohol de uso industrial más económico que el empleado en las bebidas alcohólicas, el etanol-en 1963, el litro de metanol costaba 14 ptas y el de etanol 30 ptas-La intoxicación por el metanol es causada por los productos de su transformación en el organismo por acción de la enzima aldehido deshidrogenasa, formaldehido y ácido fórmico. Estos compuestos originan daños neurológicos, atrofia del nervio óptico, causante de la ceguera, e incluso la muerte si se ingieren dosis de 60 a 200 mL de metanol.
Además de descubrir la adulteración de las bebidas alcohólicas, Elisa Álvarez encontró del antídoto empleado actualmente en las intoxicaciones por metanol, el etanol. El etanol posee una mayor afinidad por la aldehido deshidrogenasa, desplazando al metanol de su unión, e impidiendo la formación de sus metabolitos tóxicos.
Podéis ampliar la información sobre el  “Caso Metílico” en el libro “Mil muertos de un trago” de Fernando Méndez. Además, el autor de este libro y el director de cine Emilio Ruiz están trabajando en el guión para la adaptación cinematográfica de este trágico suceso.